miércoles, 14 de agosto de 2013

NOMBRES CURIOSOS DE POBLACIONES


De Aceituna a Alcantarilla-
La verdadera mina está en Cáceres, cuajada de topónimos tan de andar por casa como Aceituna, Cachorrila, Pescueza, El Gordo o Morcillo. En Toledo hay un lugar llamado Cebolla y otro Pepino, aunque quizá el más divertido sea Tembleque. En Murcia tenemos Mula, Puente Tocinos y Alcantarilla (donde se fabrican algunas de las mermeladas más famosas del país). Salamanca no se queda atrás y aporta joyitas como Machacón, Forfoleda, Dios Le Guarde o El Cubo de Don Sancho. Ya lanzados de cabeza a la piscina del surrealismo destacan Venta de Pantalones (Jaén), Egipto (A Coruña) o Los Infiernos (Murcia).

Comestibles o sexuales-
Los hay comestibles, como Pepino, Cebolla y Membrillo (Toledo), Ajo (Cantabria) y Jabugo; o no tanto, Pancrudo (Aragón). Los hay taurinos, Cuerno, Cornoncillo y Cornón (Palencia). Los hay tiernos, Cariño, en A Coruña. Con connotaciones sexuales, Poyales del Hoyo, de Ávila (pueblo muy apreciado por Forges, nos apunta Juan), Villapene, en Lugo, o Espolla, en Girona.

Que dan miedo-
Los hay que dan miedo, Espiche, cerca de Portugal, Los Infiernos (Murcia), La Matanza (Alicante) o, dos altos de carretera en Asturias, La Degollada y El Pozo de las Mujeres Muertas. Después de leer estos topónimos alguno pensará que Dios le guarde, en Salamanca.

Para los fumadores-
Los hay para los fumadores, Porriño, en Pontevedra, Bernuy de Porreros, en Segovia, Coveta fumá, en Alicante, y el Cenicero, en La Rioja, O con peores vicios, Coca, también segoviano. Algunos pueblos prefirieron cambiar de nombre. Varios ejemplos en Salamanca, donde Pocilgas pasó a denominarse Buenavista, Arroyomuerto, a San Miguel de Robledo, Barba del Puerco se transformó en Puerto Seguro y Villar del Puerco en Villar de Argañán.


Fuente. lacomunidad.elpais.com

domingo, 4 de agosto de 2013

ESTONIA Y SUS ZONAS WIFI

En España estamos acostumbrados a que Internet sea un servicio caro y generalmente lento. Algo muy distinto ocurre en la República de Estonia; para los apenas 1.287.000 habitantes de este país, navegar por la red es un Derecho fundamental que además se puede disfrutar de forma gratuita en muchos lugares públicos.

El ejemplo más representativo de esta inusual conectividad es el Parque Nacional de Soomaa, un bosque de 390 kilómetros cuadrados de extensión y con un ecosistema en el que abundan los ríos y humedales junto a osos, lobos o cisnes. Entre tanta naturaleza, apenas hay unas pocas construcciones humanas, pero el visitante puede recorrer sus rincones y conectarse a Internet a través de un wifi tan libre como el aire que respira.

La abundancia de zonas wifi en Estonia, señalizadas con carteles color naranja y negro y la inscripción «wifi –ee», se debe a que su legislación considera el acceso a Internet como uno de los Derechos fundamentales de sus ciudadanos. Muchos bares, hoteles, gasolineras, parques, plazas o centros comerciales permiten navegar de forma rápida y gratuita, sin necesidad de consumir en ellos. Incluso las señales de tráfico en las carreteras también indican la presencia de puntos de acceso.

 Fuente. abc.es